Hoy en día vivimos en un mundo cada vez más globalizado en el que predominan las sociedades multiculturales. Por ello, conseguir un equipo de trabajo diverso en el que se hablen diferentes idiomas podría abrir nuevos horizontes a nuestra empresa.
A menudo, si analizamos nuestros equipos, nos damos cuenta de que en la mayoría de casos no contamos con la diversidad necesaria para internacionalizarnos. Ante esto, debemos trabajar en reunir un grupo con personas de diferentes nacionalidades. O bien que sean capaces de hablar con fluidez más de un idioma.
¿Qué ventajas nos aporta la diversidad cultural y lingüística?
La importancia de los idiomas y la diversidad cultural en las empresas no debe ser valorada únicamente desde el punto de vista comunicativo ya que su alcance es mucho más amplio. A día de hoy, la mayoría de empresas líderes en su sector toman la diversidad como uno de los aspectos más importantes y valiosos de su cultura empresarial.
Y es que contar con una plantilla diversa enriquece al equipo, tanto personal como profesionalmente. También hará que la calidad del servicio prestado aumente sobremanera, siendo capaz de entender y atender mejor a una sociedad cada vez más diversa. No solo lograremos comunicarnos con un mayor número de personas en diferentes lugares del mundo sino que también podremos obtener diferentes puntos de vista que nos permitan innovar y desarrollar ideas más fácilmente.
La consultora Gartner augura que para 2022, el 75% de las organizaciones con estrategias inclusivas superarán los objetivos financieros. Por su parte y siguiendo la misma dirección, Willis Towers Watson señala diferentes estudios que avalan que «contar con una alta diversidad étnica y cultural en la junta directiva de una compañía implica una rentabilidad un 43% superior a la media».
El inglés como idioma universal
Dentro de la importancia de los idiomas y la diversidad cultural en las empresas, el inglés es el idioma comúnmente aceptado como universal. Por ello, hoy día resulta requisito básico que los trabajadores de empresas de cualquier ámbito que pretendan moverse a nivel internacional presenten un mínimo dominio del mismo.
La formación en idiomas de la plantilla es algo a tomar muy en serio para las empresas cuyo objetivo es la internacionalización. También para aquellas que ya operan fuera de España. Aunque hay trabajadores que no presentan dificultad a la hora de aprender un nuevo idioma, hay otros tantos a los que esto les supone todo un reto. Es aquí donde juega un papel fundamental el programa formativo, la constancia y la calidad del equipo docente detrás de cada trabajador y sus circunstancias.