La gestión de programas de formación de idiomas para trabajadores no resulta una tarea sencilla. Es algo que requiere, entre otras cosas, tiempo y planificación. En este post te explicamos cómo hacerlo de manera eficiente.
La década actual está trayendo consigo un sin fin de cambios socioculturales que afectan a la gestión de las empresas y sus departamentos, sobre todo durante los últimos años.
El buen funcionamiento de una empresa depende de diversos factores. Entre ellos, la adecuada gestión del departamento de recursos humanos ocupa un lugar bastante importante. Dar importancia a cuestiones como la presencia de diferentes generaciones en la plantilla, multiculturalidad, conciliación entre vida laboral/familiar o formación y motivación de los empleados, hace que una empresa no solo sobreviva sino que aumente su éxito.
Siendo la formación de idiomas lo que tratamos en este post, comenzaremos analizando las problemáticas más comunes para recursos humanos a la hora de gestionarlos.
Problemas frecuentes en la gestión de la formación
- Falta de personalización. Un plan de formación genérico suele derivar en falta de motivación e incluso abandono por parte del empleado. Lo más aconsejable es realizar un plan de formación personalizado, teniendo en cuenta las necesidades del alumno y su departamento.
- Falta de compromiso. El primer punto sumado a las responsabilidades derivadas del trabajo y la vida personal, hace posible que el alumno no priorice la formación.
- Falta de seguimiento. Si no se planifican con antelación los parámetros a analizar durante la formación, difícilmente obtendremos un feedback fiable del progreso y retorno de la inversión que realicemos. Es necesario establecer objetivos medibles y alcanzables antes del inicio de cada plan formativo. Asimismo, dichos objetivos deberán ir acompañados de un plan de seguimiento que permita a la empresa evaluar el progreso de cada trabajador, así como la eficiencia del plan en general.
- Sobredimensión de los costes. Si la empresa proporciona formación de idiomas como beneficio social para la plantilla completa, el coste final alcanzará una cifra demasiado elevada. Por tanto, el presupuesto resultará insuficiente. ¿Qué hacer para evitar esta circunstancia y optimizar gastos? Lo ideal sería ofrecer formación de idiomas a aquel trabajador que de verdad lo necesite en el desarrollo de sus funciones.
- Falta de tiempo. La falta de tiempo suele ser un motivo común por el que muchos departamentos de recursos humanos posponen o no dedican lo suficiente a la gestión de los planes formativos.
Cómo lograr el éxito con los programas de formación de idiomas
Tras enumerar los problemas más frecuentes a la hora de gestionar la formación de idiomas para trabajadores desde recursos humanos, continuamos con acciones para mejorar y conseguir alcanzar el éxito en su implementación.
- Cultura del aprendizaje. Transmitir los valores y cultura del aprendizaje desde el primer día hará que los trabajadores se sientan motivados ante la posibilidad de aprender y mejorar en sus funciones.
- Personalización del plan formativo. La adaptación del plan a las circunstancias y necesidades de cada empleado es primordial para conseguir su compromiso y, en consecuencia, su progreso y resultados.
- Modalidad online. El teletrabajo ha llegado para quedarse. Apostar por una metodología de formación online permitirá que los empleados puedan acceder a su curso de manera más cómoda.
- Plan de seguimiento y medición del aprendizaje. Como apuntábamos anteriormente, trazar un plan de seguimiento coherente y adecuado según los objetivos establecidos permitirá la medida y evaluación de diferentes parámetros relacionados con el aprendizaje: implicación de los trabajadores, progreso, retorno de la inversión realizada, etc.
- Profesores experimentados. Gran parte de la enseñanza depende del profesor. En la formación para empresas es muy importante contar con profesores con experiencia en este ámbito, siendo capaces de entender las necesidades de sus alumnos y de motivarlos día a día.
- Bonificación de cursos con FUNDAE. La bonificación es una ayuda del Estado que permite que las empresas ofrezcan programas formativos de manera prácticamente gratuita. La cantidad anual de crédito disponible para cada empresa dependerá de varios factores.
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Por último, tras haber leído este post, ¿crees que en tu empresa se hace una gestión eficiente de la formación de idiomas para trabajadores? ¿Añadirías algún problema frecuente a la lista? Escríbenos en comentarios, te leemos.